miércoles, 31 de octubre de 2007

Una obsesión que mata




La anorexia crece dìa a día en nuestro país. Cada vez son mas mujeres que sufren esta enfermed que muchas veces puede terminar con su vida.
Una obseción por el cuerpo, primero, y una sensación de querer ser extremadamente flacas, segundo, lleva a muchas jóvenes a convertirse en anoréxicas. Ellas pueden dejar de comer durante días o controlar una por una las calorias que consumen, hasta que esto se vuelva un acto totalmente incontrolable. Hablando con distintas chicas que sufren esta enfermedad, pude descubir que la anorexia no se controla, que no se cura, y que es muy díficil salir de ella.
El trastorno suele iniciarse entre los 14 y 18 años de edad, pero en los últimos tiempos está descendiendo la edad del inicio.
El hecho de la pérdida de peso es por lo general negado siempre por el enfermo, quien no suele tener conciencia de la enfermedad. Esta malnutrición produce, entre otras cosas, alteraciones, síntomas y trastornos: hipotensión, alteraciones de la piel, caída de cabello, trastornos gastrointestinales, etc. También se dan síntomas de ansiedad, depresión y obsesivos. Esta malnutrición también provoca tristeza, irritabilidad, aislamiento social e incluso ideas de muerte y suicidio .
Para quien no sufre trastornos alimenticios es díficil comprender lo que pasa por la cabeza de una persona anórexicas. Muchas veces se cree que es fácil curarse y que solo implica empezar a comer.
Aproximádamente la mitad de las pacientes anoréxicas experimentan episodios bulímicos, esto es también un trastorno del comportamiento alimentario caracterizado por la presencia de episodios en los que el enfermo ingiere cantidades de alimento superiores a lo normal, aunque en principio el bulímico no desea en absoluto ese atracón. Después de estos atracones, siguen vómitos, laxantes, diuréticos.
Los módelos de mujeres bellas impuestos por la sociedad y por los medios de comunicación son una de las principales razones por la cual se llega a la anórexica. La aprobación continua de las flacas, las publicidades que siempre relacionan al exito con la delgadez hace que se crea que para ser feliz y aceptada en la sociedad es necesario no tener kilos de más.

De Paraguay a la Argentina en un busca de un futuro mejor

“En Paraguay los políticos son políticos para ellos, no te ayudan como en Argentina. Si sos pobre no tenes futuro”, cuenta indignado Mario Orue. Paraguayo, de 52 años, Mario llegó a la Argentina, a los 21, en busca de una vida mejor, que según el cuenta, en Paraguay no lo tenía. Acá pudo empezar a trabajar y armar su vida. A los 9 años comenzó a ayudar a su papá en el campo y pasó años muy duros de pobreza, hambre y frió. Pero en Argentina las cosas cambiaron. Se hizo fanático de la pesca y del fútbol, y conoció, además, muchos amigos. “En este país hay buena gente”. Morocho, bajito, sencillo, humilde, divertido, alegre, y muy simpático, son algunas de las características de este paraguayo que decidió buscar nuevos rumbos que le permitan tener un mejor futuro.
En pareja hace 5 años, con trabajo estable hace 29, y con una alegría enorme por haber tomado la decisión de emigrar a un país que le dio mucho, Mario cuenta su experiencia.
-¿Por qué viniste a la Argentina?
-Vine a la Argentina porque allá no hay futuro para los que viven en el campo. Es muy difícil poder vivir en Paraguay si sos pobre. Yo empecé a trabajar a los 9 años con mi papá en la quinta y eso es muy duro. Después cuando era más grande hice la colimba y al terminarla me vine para acá a buscar otra vida y un futuro mejor.
-¿La Colimba la hiciste por elección?
-No, era obligación. Tuve que estar un año y ocho meses. Eso es lo más duro que hay en Paraguay. Ahí si que te pegan, por eso yo salí buenito (se ríe).Fui con mi hermano e hicimos una tranzada de documentos para hacernos pasar como mellizos. Pero no nos parecíamos en nada, el es rubio y alto, y yo soy morocho y petizo. Pero si sos mellizo logras salir en un año, pero lamentablemente no se la creyeron.
-¿Y encontraste en la Argentina lo que viniste a buscar?
- Acá encontré un trabajo tranquilo. A los pobres no les dan nada en Paraguay y menos si no tenes estudios También, un lugar donde vivir y vestimenta. En Argentina hay muy buena gente. Me hice de muchos amigos. Encontré cosas que allá no tenía.
Mario vivía en un pueblo Paraguayo llamado Caraguatay. A los 20 años tomó la decisión de dejar su país natal e emigrar a la Argentina en busca de mejores condiciones de vida. Debido a que vivía en la extrema pobreza Mario solo pudo terminar la primaria. “Para hacer la secundaria tenes que tener plata”, afirma.
Vino a la Argentina solo con un pantalón una camisa, zapatos y nada más. Llegó junto a su primo, que le dió un lugar para vivir, y enseguida empezó a trabajar.
-¿Cuál fue tu primer trabajo acá?
-De cocinero. Trabaje 8 años en un supermercado que hacia comidas para llevar en Tucumán y Reconquista. En “Supersol” aprendí mucho, y me trataron muy bien. No sentí acá la desigualdad que hay en Paraguay. Acá se trabaja, se come bien, se viste bien, acá te despertas, allá somos muy cerrados.
-¿Como fue dejar tu país y alejarte de tu familia?
-Es duro dejar la familia, pero la teníamos que hacer por que no hay otra salida. Somos 13 hermanos y todos nos vinimos para la Argentina, buscando lo mismo: trabajo.
Mario regresó a Paraguay de vacaciones, pero asegura que por ahora no tiene pensado volver a vivir allá. Se siente muy contento con lo que consiguió acá. En su país natal quedaron sus padres y él, junto a sus hermanos, le manda dinero para ayudarlos.
-¿Qué fue lo más difícil de dejar tu país natal?
-Alejarme de mis amigos, de la familia, de la novia…
Rápidamente larga una extensa carcajada, ya que a su lado esta Manuela Ortega, su actual pareja, que escucha muy atenta las respuestas de Mario.
-¿Y No extrañas la vida del campo?
-La verdad que si. Yo en el campo cosechaba, arriaba la vaca y eso siempre me gustó. Pero igualmente era muy duro. Tenía que ir a buscar la leche al frió, iba descalzo y se me congelaban los dedos porque tenia un solo par de zapatillas y había que cuidarlo para llevarlo al colegio. Cuando yo fui de vacaciones a Paraguay todavía hay chicos que andan así descalzos con poca ropa, y cuando los vi se me cayó el alma.
¿Y qué pasa en la capital, es muy distinto?
-En la capital de Paraguay es otra vida, en la provincia es muy duro.
-Y acá también hay lugares de extrema pobreza…
-Sí, pero acá hay ayuda, allá no. En paraguay los políticos son políticos para ellos, no les importa nada y no te ayudan.
-¿Además de trabajo, que más encontraste?
-Acá encontré buena gente, muchos amigos y en especial a mi “Cuky”(Manuela)
Mario y Manuela se conocen hace 5 años y hace 3 que viven juntos. A pesar de que los dos son paraguayos, el destino los cruzo en la Argentina, y según cuentan mantienen una excelente relación desde que se conocieron.
-¿Qué otros trabajos pudiste conseguir?
-Después de salir del trabajo de cocinero empecé a trabajar donde estoy ahora, de encargado en un edicificio en Cuenca y Santo tome, en Villa del Parque. Acá me dieron vivienda, un mejor sueldo y me adapte muy rápido.
-¿Y pensaste en probar nuevos rumbos?
-Si, en un momento, se me cruzó irme a Estados Unidos, para buscar otro destino, por que allá hay muchos conocidos míos, pero igual es muy difícil y desistí de la idea y me quede en la Argentina que hay muchas cosas que me encantan.

viernes, 26 de octubre de 2007

Ta te ti, suerte para ti

Parece increible que a menos de dos dìas de las elecciones presidenciales todavía existan personas que no tienen la menor idea de a quien elegir. Una encuesta realizada por la consultora equis revela que de los jóvenes que votan por primera vez solo la mitad votaría si no fuera obligatorio y menos del 5 por ciento sabe que se elige y cuando. Este dato no solo es preocupante sino que llama mucho la atención por que esta indecición, desinteres y desiformación no es solo de los jóvenes que van a elegir a un candidato por primera vez, sino que es casi de una sociedad entera. Pueden existir diversas razones por la cual, a menos de 48 horas, la decición de cada ciudadano no este del todo definida, pero es un dato que no puede pasar desapercibido. El elegir a último momento no es la solución. Es necesario votar con convicciones estando seguro del candidato que elegimos, por que en definitiva son quienes nos van a gobernar. La responsabilidad y el interés no están demasiado presentes en esta elección

domingo, 21 de octubre de 2007

Che pibe, vení, votá

La mayoría de los jóvenes del país dice no tener interés en las elecciones presidenciales del domingo próximo. Así lo demuestran diversas encuestas difundidas a lo largo de esta semana.
Según un informe de la consultora Ricardo Rouvier y Asociados, el 10 por ciento de todos los chicos del país que votan por primera vez decidió no hacerlo en estas elecciones, mientras que un 15 por ciento todavía lo duda.
Otra encuesta, realizada por las ONG Aaenu (Agrupación Argentina de Estudiantes para las Naciones Unidas) y Sumando Argentina, revela que sólo el 20 por ciento de los jóvenes interrogados sabe cuántos son los candidatos presidenciales.
Todos los estudios señalan que la mayor parte de la población juvenil no siente interés por la militancia en partidos políticos, ya que no se identifica con sus propuestas ni sus dirigentes. Sin embargo, existe a la vez un reclamo casi unánime de nuevos espacios de expresión y participación ciudadana.
Apenas 30 años atrás, una generación de jóvenes argentinos lamentaba no poder ejercer su derecho electoral.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Los esclavos del siglo XX



“Me sentía un esclavo y no exagero”, asegura Marcos, de 20 años, que trabajó durante seis meses en un call center. “Atendé. Seguí. Marcá el teléfono. Hoy vendé cinco. No estás llegando al objetivo. Si siguen así, vamos a tener que reducir personal”. Las recomendaciones amenazantes caen, como piedras, sobre los telemarketers, que deben soportar todo el día la presión de los supervisores. Aunque son todos muy jóvenes, a los pocos meses, los operadores terminan con dolores de cabeza crónicos, tendinitis en las manos por manejar compulsivamente el mouse, molestias en la región lumbar, pérdida de audición, disminución visual y problemas psicológicos por el estrés que provoca el agotamiento.Se calcula que hay 50 mil trabajadores en los call center argentinos, la mitad o más de los cuales trabajan para call off shore, es decir para empresas multinacionales que se instalan en la Argentina favorecidas por la diferencia cambiaria. Con el sueldo de un operador telefónico estadounidense, se paga el de tres argentinos. Lorena, de 19 años apenas estuvo un mes en la empresa Audiotel y cuenta que, al principio, el supervisor de la campaña parecía una persona “muy simpática”, pero después se convirtió en el ser “más odioso”. “Cuando estaba por vender me empezaba a gritar y me desconcentraba”.Los supervisores les presentan el producto a vender como si fuera facilísimo. “Chicos no se preocupen que esto se vende solo”, cuenta Lorena que le repetían todo el tiempo. “Lo que termina pasando es que le terminas vendiendo a tu familia y amigos la imagen que el call center te vende a vos”.En Argentina, unas 40 empresas desarrollan esta actividad. Las principales son Atente, TeleTech, ActionLine, Teleperformance y Telecom, que concentran el 80 por ciento del negocio local. Este trabajo es elegido por jóvenes de entre 18 a 25 años, atraídos por el horario de trabajo. Ningún call center debería superar las seis horas de trabajo pero no todos son obedientes. Miles de jóvenes se dedican a atender 400 llamadas por día, teniendo que soportar el humor del eventual cliente. “Pues, coño, le dije que no me llame más ¿Entendió?’ y después viene el clásico ‘tu tu tu’, que indica que una española mas te cortó el teléfono”, cuenta Lorena. Lo que no saben españoles, argentinos o japoneses es que quien los está llamando para ofrecerles un producto es apenas un “pobre esclavo” de una empresa. Están obligados a cumplir las órdenes. Si no lo hacen quedan “de patitas en la calle”.El trabajo es rutinario. El operador está frente a su computadora, en su box de dos por dos. Atiende o realiza llamadas, que en algunos casos son grabadas. Como no saben cuales son registradas y cuales no, eso les genera cierta paranoia. En algunos casos tienen una cámara que los vigila durante todo el día. Entre las filas de boxes, en lo alto se levanta una especie de atril, donde se encuentran los supervisores. Desde allí, “el ojo humano vigila” todo. Lo más importante es que no vayan a caer en el “delito” de tener ganas de ir al baño. Eso es mal visto por el supervisor. Está todo calculado: “Mientras van y vuelven del baño pierden como mínimo cinco minutos de trabajo”. Eso equivale a siete llamadas. “Te dan un break de 15 minutos, que lo tenés que aprovechar para todo”, advierte Natalia.Los operadores tienen miedo de levantarse a tomar agua. El supervisor “les clava la mirada” y al minuto aparece la frase: “¿Chicos se pueden dedicar a vender?”. Además de los trastornos físicos, la presión que soportan puede traerles consecuencias en su equilibrio psíquico. Es frecuente que entren en estado de pánico, que sufran enfermedades psicosomáticas y neurosis, producto de un régimen estresante. Ademas las empresas buscan que el operador renuncie para asi no pagar indemnización. Y comienzan los maltratos continuos, asi como tambien suspensiones sin causas. Acá el operador tiene dos opciones., Una es obedecer. La otra, renunciar. Por cada venta, los operadores reciben un “porcentaje”. Por un seguro por accidentes que a los españoles le cuesta 125 euros, al trabajador argentino le dan solo dos euros, es decir lo que serian seis pesos. Pero por eso hay que soportar la presión continua y el mal trato. “Lo único que te queda es gritar ‘socorro’”, dice Lorena con una sonrisa irónica.

Una problematica que crece todos los días: adicciones


Los niños y adolescentes pobres argentinos constituyen el principal grupo de riesgo en conductas adictivas en la actualidad. Toman alcohol, fuman y hasta llegan a drogarse con pegamento para no sentir hambre.Según la Dirección general de Niñez y Adolescencia del Gobierno porteño, en la capital hay unos 4000 chicos en situación de calle, y esta cifra aumenta con el paso del tiempo. La mayoría son del conurbano, de hogares atrapados en la marginalidad, sobre todo en la zona sur y oeste. Datos oficiales revelan que, en promedio, tienen entre 13 y 18 años, y hay más varones que mujeres.Daniel González, psicólogo social especialista en adicciones afirma que los inhalantes y el paco son los tóxicos que mayormente consumen los chicos que viven en situación de calle. Dentro de la categoría de inhalantes hay ciertas sustancias que no son consideradas como drogas, como el pegamento, los disolventes y los aerosoles. El psicólogo señala que en la actualidad aumentaron los casos de chicos de 10 o 12 años que llegan a ser internados por drogarse con pegamento. Según Gonzáles, esto sucede por que son chicos que viven en la calle o por que sufren ausencia de sus padres. “El hambre los lleva a inhalar tóxicos, ya que esto satisfaceria esa necesidad”, agrega.Otra de las drogas que consumen es el paco, que es una de las cinco o seis variedades conocidas de la pasta base o cocaína. Es un estufaciente poderoso de producción casera, de alta toxidad, y que actualmente en la argentina cuesta aproximadamente 1 peso. “Los produce cualquiera y lo consumen los chicos pobres. Cada día pega màs en las villas y castiga a quienes ya venían golpeados socialmente por mal nutrición, que se inician con el pegamento o las bebidas alcohólicas y a los 13 o 14 años comienzan con el paco”, explica. Sin embargo Según el Gobierno porteño, el consumo de paco ya no sólo se detecta en los sectores bajos, sino que en los últimos tiempos aparecieron consumidores jóvenes que vienen de capas medias empobrecidas.Por otro lado, el consumo de alcohol, que es una droga socialmente aceptada, se ha incrementado en estos últimos cinco años: EL consumo de cerveza en los jóvenes de entre 12 y 18 años ha aumentado un 80 por ciento. El pediatra de guardia del Hospital Vélez Sarfiel, Daniel Gutmab, asegura que diariamente ingresan chicos que viven en situación de calle, menores de 14 años, con un alto grado de alcohol en sangre. Gutmab afirma que apenas reciben a un paciente en estas condiciones, el hospital se comunica con la Secretaria del Menor del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que envía a una persona que se hace cargo, en caso de que no se pueda ubicar a ningún familiar. “Es imposible salir a bailar o a donde sea y no tomar alcohol, la pasas mucho mejor borracho”, afirma Luciano, un joven de 18 años que trabaja en un kiosco de Villa Crespo.Sin embargo, hay soluciones para que los chicos puedan salir de la adicción a las drogas que de a poco va terminando con su vida. El director del centro de rehabilitación “Ibicuy” (Uriburu 1076, Capital Federal), Juan Carlos Ferreyra, afirma que sobre todo reciben en el centro, chicos derivados de la Justicia Federal, desde la Secretaria de la Minoridad, y que depende de la situación en la que se encuentre cada chico se le da un tipo especifico de tratamiento que consiste principalmente en darle una educación básica y una serie de clases didácticas que le permiten “hacerse cargo de sus propios actos”. Ferreyra cuenta que al centro llegan chicos de distintas clases sociales, ya sean pobres, ricos o de clase media, ya sea derivados por la justicia, acompañados de sus padres o por cuenta propia. "Por lo general tienen problemas de adicción a la pasta base, a la cocaína, a la marihuana o a las pastillas”.Él asegura que el problema a las drogas es un síntoma y que “el trastorno que los lleva a drogarse es un problema de responsabilidad”. “Los menores que tienen problemas de adicción no se hacen cargo de lo que hacen, ellos dicen que no tienen la culpa de nada, por eso los tratamientos nuestros consisten básicamente en ayudarlos a responsabilizarse y a hacerse cargo de sus actos”. En Ibicuy los tratamientos duran aproximadamente 18 meses y por lo general consisten en internaciones y no siempre es necesario contar con la aprobación voluntaria del paciente para iniciar el proceso de recuperación ya que tratándose de menores de edad, alcanza con la autorización de los padres.Gustavo Gómez, quien lidera una granja de rehabilitación en Temperley afirma que no reciben muchos chicos que vivan en situación de calle, por que desde que se desato el “escándalo del padre Grassi”, acusado de abusar sexualmente a niños, es mas difícil poder tener a un chico en rehabilitación ya que hay leyes que lo impiden. Gómez cuenta que el mismo comenzó a consumir drogas a los 10 años y que por eso entiende “lo mal que lo pasan los pibes que consumen, especialmente cuando son jóvenes”, pero que se le hace imposible tenerlos en su centro de rehabilitación, ya que el gobierno además de ponerles trabas, no les da ningún tipo de apoyo, ni económico ni de ninguna índole.El consumo de drogas aumenta notablemente con el paso del tiempo, y cada vez es más temprana la edad de entrada a las adicciones.En flores (en Curapaligüe y Directorio) se inauguró el primer centro de la argentina para tratar adictos al paco. “Casa Puerto” recibe pacientes derivados de hospitales públicos y distintas organizaciones sociales que trabajan para frenar el consumo y dependencia de esta droga. Si bien no hay estadísticas oficiales sobre cantidad de consumidores, sí están identificadas las zonas más vulnerables: el Bajo Flores y la villa 1-11-14. Este centro asistencial beneficia a niños de 6 años hasta a adolescentes de 18. Nélida Ortega la titular del centro revelo: "Pese a que en las zonas marginales la situación es otra, esto se está extendiendo a la clase media y clase media alta. En la Ciudad hay casos de adicción al paco a muy corta edad, incluso desde los ocho años".A pesar que no son las mismas las drogas de un chico que vive en la marginalidad, como aquel de clase alta, las adicciones aumentaron notablemente en todos las clases sociales.“Cuando vas a un boliche super caro, que queda en la costanera, podes ver como se vende droga sin ningún tipo de problema, como se aspira cocaína o como toman pastillas de éxtasis”, cuenta Lorena de 18 años. Según relata la joven cada vez es más común ver el consumo de pastillas en los boliches y asegura que la seguridad de las discos mira para otro lado. “Vos vez como van al baño y se dan con cualquier cosa, y lo peor es que todos lo saben y nadie hace nada”, enfatiza.Mientras que el consumo de los sectores bajos esta vinculado, básicamente, al paco, en la Fundación Manantiales ((entidad de bien público internacional que se ocupa del problema de las adicciones) coinciden en que el consumo en sectores medios está relacionado al popper. "No observamos un aumento de inhalantes como nafta, tolueno (Poxirán), gas butano (encendedores) o sprays analgésicos (Algispray), pero sí un incremento del 12 por ciento en el consumo de popper. Hay una correlación entre los usuarios de popper y los de éxtasis, ya que el 73por ciento que afirma haber consumido éxtasis, también uso popper", dice su director, Pablo Rossi. Esta droga es un inhalante a base de nitritos. Como dilata los vasos sanguíneos y relaja los músculos, se usa para intensificar el placer sexual. Esta puede traer consecuencias irreversibles, puede generar infartos y hemorragias. En el Hospital Fernández, aseguran que quienes llegan por problemas vinculados al consumo de popper son, por lo general, adolescentes mayores y de buen nivel socioeconómico. “"Los chicos pobres consumen porque tienen vacío el estómago y los ricos porque tienen vacío el espíritu", afirma Eugenio Nadra, médico psiquiatra y coordinador del Consejo Científico de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el narcotráfico (Sedronar). Cristian Laclau, del área de Relaciones Institucionales de la Fundación Manantiales, expresa: "La falta de comunicación con la persona que tiene que ser el referente hace que muchas veces los chicos tapen esa soledad con la droga y el alcohol".Cada día mueren muchos jóvenes a causa de las drogas y esta es una realidad de crece todo el tiempo y a pasos agigantados. Es una responsabilidad del gobierno, y de la sociedad entera hacer algo para cambiar estas conductas adictivas y para ayudar a quienes lo necesitan. “Si saben que te drogas, muchas veces la gente te da la espalda y te miran como bicho raro”, relata Pablo que tiene 17 años y que durante 4 años se drogo con cocaína. El afirma que es muy difícil salir de las drogas si no existe “una contención” y una ayuda por parte de la familia, amigos, y demás personas que lo rodean. “Si quedes se puede salir, cuesta, pero no es imposible. Mi miedo es volver a caer algún día”.

domingo, 7 de octubre de 2007

Un voto sin urnas

La ONG La Usina, dedicada a promover los derechos de las personas con discapacidad, está haciendo una campaña masiva para exigir su cumplimiento a nivel nacional, tal como lo indican las leyes al respecto. La iniciativa está respaldada por organizaciones sociales de todo el país, entre ellas Poder Ciudadano, y se propone juntar 500 mil firmas. Una vez logrado este objetivo, enviarán la solicitud a la Presidencia de la Nación.
En la Argentina existe una ley que garantiza la eliminación de todas las barreras arquitectónicas en ámbitos urbanos, edificios públicos y medios de transporte. Sin embargo, la mayoría de los colectivos de corta, media y larga distancia no tienen las plataformas necesarias para sillas de ruedas, y lo mismo ocurre con muchos edificios, que no tienen rampas ni baños adaptados. Además, las veredas suelen estar ocupadas con diversos obstáculos que limitan aún más el desplazamiento de las personas con problemas de movilidad.
Otra ley incumplida establece que todos los organismos estatales y las empresas del Estado deben tomar a las personas con discapacidad que sean idóneas para ocupar el cargo, en un porcentaje no menor al 4 por ciento de su personal.
Si querés saber más sobre esta campaña y las formas devotar, podés visitar este sitio:
http://www.lausina.org/incidencia/objetivos.html

40 años después

A 40 años de su fusilamiento en Bolivia, el “Che” (Ernesto Guevara) tuvo y tendrá en la Argentina homenajes de todo tipo.
Los alumnos del colegio secundario Glaux, de Villa del Parque, interpretaron la obra teatral de José Pablo Feinmann “Cuestiones con Ernesto Che Guevara”, en varias funciones a lo largo de este año. La puesta originó una emotiva nota del autor en “Página 12”. >http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/index-2007-04-29.html
Este domingo 7 de octubre hubo un festival en Plaza de Mayo organizado para recordarlo. Tocaron bandas como Resistencia Suburbana, Las Manos de Filipi y La 25.
La TV también le rendirá homenajes, en distintos documentales: este domingo a las 21 habrá uno en Discovery Channel sobre los momentos más importantes de su vida, y otro en The History Channel, conducido y producido por Jorge Lanata, que reconstruye los últimos días del “Che” en Bolivia. En Telenoche (Canal 13) habrá en esta semana una serie de documentales realizados por Pacho Odonell, y Canal 7 emitirá este martes a las 22 un programa sobre su vida.
Con sus seguidores y detractores, queda claro que, pasados 40 años de su asesinato, el recuerdo del “Che” Guevara sigue vivo.

jueves, 4 de octubre de 2007

De empleados a propietarios


Actualmente hay una gran variedad de empresas recuperadas por sus trabajadores que suman más de 200 en todo el país: fábricas textiles y de calzado, alimenticias, de productos industriales, y hasta un hotel (el Bauen), una escuela y un instituto de cirugía cardiovascular.
Un caso particular es el de la empresa La Nueva Esperanza Grissinópolis cooperativa limitada (ex Grisines Sabio SA). En junio de 2002, los trabajadores comenzaron una huelga que duró un mes y medio, en momentos en que los patrones adeudaban varios meses de sueldo, mientras que algunos empleados ya habían sido echados y hasta se había eliminado el pago de vacaciones. En julio, el presidente y el gerente general abandonaron la fábrica, por lo que 15 obreros decidieron organizarse para volver a ponerla en marcha.
Los esfuerzos y reclamos ante el gobierno porteño fueron exitosos: la empresa fue expropiada a sus antiguos dueños y pasó a manos de los trabajadores.
En sus inicios como cooperativa, las demandas sólo les permitían trabajar tres horas, cada cuatro o cinco días. Ahora la fábrica está abierta toda la semana, y hasta hay jornadas en que la tarea se extiende por 12 horas. Por si fuera poco, ya han contratado 14 personas en el área de producción.
Otro de los casos más resonantes es el del hotel Bauen, ubicado en la esquina de Corrientes y Callao. El hotel fue inaugurado en 1978. A partir de1997, cuando fue comprado por un empresario chileno, hubo una gran falta de inversión y un deterioro de las instalaciones, que derivaron en el cierre de la empresa a fines de 2001.
Los trabajadores no se resignaron y ocuparon el hotel , pero como el edificio no se declaró en quiebra, sólo consiguieron la tenencia legal, y para la Justicia no pueden trabajar en él. Pese a todo, desde hace un año y medio el Bauen volvió a funcionar como un hotel. Pero el pasado 20 de julio recibieron una orden de desalojo dictada por la jueza Paula Ualde, quien argumentó que el edificio deberá seguir siendo propiedad de sus dueños fundadores. La medida fue apelada por los trabajadores, y se espera una resolución.
hoy en día esta lucha obrera no se limita al mero acto de ocupar una empresa en quiebra para ponerla en funcionamiento, sino que implica también una concepción acerca de la intervención estatal en el mercado y una voluntad de los trabajadores para comprometerse con el mundo que los rodea. De esta forma, todo hace pensar que este espíritu emprendedor seguirá vigente, para demostrar que se puede progresar, aún cuando haya que enfrentar a quienes tienen más poder.